Las calles estaban abarrotadas de cientos de personas que frenéticamente gritaban ¡Abajo Leguia! ¡Ha caído ¡dictador!, buscando borrar el nombre del mandatario de toda pared o monumento de la ciudad. Los establecimientos comerciales, las oficinas gubernamentales fueron víctimas de la ira de un pueblo que expresaba su libertad con destrucción a la voz de abajo al dictador.
El pueblo ataco con fiereza los
establecimientos de los ciudadanos chinos ya que en su imaginario estos asiáticos
representaban al opresivo gobierno que había caído “… por el monopolio que tiene algunos de ellos, de las multas de policía
y de la explotación exagerada que han hecho oprimiendo a los pequeños
propietarios de establecimientos de cantinas. Los asiáticos han sido unos
tiranos para exigir las obligaciones impuestas por la ley del juego y el
pueblo, sin distinción alguna los ha atacado”.[1]
El reloj de la catedral marcaba
las 15:30 horas los grupos de revoltosos recorrían las calles de la ciudad al llegar
a Campo Redondo en el barrio de San Lázaro divisaron en una de las esquinas la
tienda de abarrotes regentada por un chino; el propietario sabia que corría
riesgo “… y en la creencia de que su
establecimiento iba a ser asaltado” decidió adelantarse a los revoltosos “salió a la puerta de la tienda y con revolver
disparo contra un grupo de hombres” sin medir las consecuencias de sus
acciones, había herido a tres personas una de las cuales murió casi
inmediatamente.
Los disparos provocaron que la
masa se abalanzó sobre él, ingresaron a su tienda; el asiático siguió disparando
desde lo alto de su mostrador al quedarse sin municiones lo sujetaron y saquearon
la tienda como venganza por las personas heridas.
Fueron mucho los establecimientos
atacados por los grupos de revoltosos, sobre todo los chinos, al publicarse el
caso del comerciante que disparo al pueblo arequipeño al ser publicado por la
prensa escrita provoco la respuesta de su representante diplomático, el
secretario de la colonia china en Arequipa Don Guillermo Woshencyow quien envió
una carta al periódico Noticias:
“… el comerciante asiático aludido es el ciudadano Eduardo Wong a penas
se dio a cuenta de la existencia del grupo de ciudadanos, cerro su
establecimiento y se fue a ocultar en le cuarto reservado…Bien sabido es que
nosotros, los nacionalistas chinos somos por constitución muy respetuosos y
ajenos completamente a todo acto contrario a la propiedad y la vida; por lo
cual quisiéramos que esta noble ciudad suspenda su juicio sobre lo ocurrido
hasta que los hechos queden suficientemente esclarecidos”[2]
Esta crónica nos deja mas
interrogantes que respuestas si no fue el comerciante Wong ¿Quién disparo’
¿Tantas personas se pueden equivocar? ¿Por qué después de esta carta enviada
por el diplomático chino no se volvió a escribir sobre el asunto?
Solo nos queda mencionar que el
odio y el miedo son muy malos guías para las relaciones humanas en cualquier
del mundo…
Anexo 1
Establecimientos
chinos atacados 23 Agosto 1931 en Arequipa
|
||
Actividad
|
Nacionalidad
|
Ubicación
|
Casa de Juegos[3]
|
China
|
2da cuadra de Consuelo
|
Tienda de Abarrotes
|
China
|
Esquina campo redondo Barrio de San Lázaro
|
Tienda
|
China
|
Calle Perú
|
Tienda
|
China
|
Esquina parque Bolognesi (Hoy Duhamel) Perú
|
Tienda
|
China
|
Calle Bolognesi
|
Tiendas
|
China
|
Calles colindantes al mercado San Camilo
|
Cuadro elaboración
propia Fuente Diario Noticias 1930
Anexo 2
Heridos
en ataque a Tienda China en San Lázaro
|
||
Nombre
|
Situación
|
Otros
|
Nicolás Acero de 21 años natural Cusco Oficio
pastelero
|
Herida fractura en la sexta costilla, estado de
cuidado
|
Fue atendido en la asistencia pública luego
hospitalizado
|
Manuel Cervantes de 14 años domiciliado Garci
Carbajal 202
|
Herida de bala en la región frontal, estado grave
|
Fue atendido en la asistencia pública luego
hospitalizado
|
NN de probables 30 años raza mestiza
|
Muerto por herida de bala que afecto pulmón derecho
|
Sin mayor información
|
Cuadro elaboración
propia Fuente Diario Noticias 1930
[1]
Noticias 24 de agosto 1930
[2]
Noticias 25 de agosto 1930
[3] En
este establecimiento de juego se encontró gran cantidad de monedas falsas
No hay comentarios:
Publicar un comentario